D.

la voz de un verso (cuento), de D.

Abrió la puerta y lo primero que vio fue a cuatro mamíferos vestidos, con botellas de birra en la mano y estupideces en la boca. Otra vez este infierno, pensó Modesto con toda la cara, y se mandó a la casa con ganas de salir al patio, pero iba a ser imposible llegar rápido porque uno de los cuatro mamíferos lo reconoció y se acercó estirando la sonrisa a cada paso como si un extraño mecanismo facial lo ayudara a adelantar los pies.