Tres poemas de Ramiro Cachile

Mi casa 

Mi casa sangra por las goteras en un barrio que ya
no la reconoce.
Se ha vuelto fea, inhabitable señalada por las uñas negras de la señora
que firma el certificado de defunción. Antes,
quiero decir,
cuando había registro del tiempo en los relojes de pared,
mamá nos llamaba a comer y mi casa temblaba desde
los cimientos
hasta la génesis de mis poemas. Algún día,
hablaré sobre aquel plomero que dijo tan campante
su casa tiene problemas intestinales y yo quise vomitar en el bidet. Fue un escándalo
que determinó mi oficio
y otras cosas poco importantes como papeles, abogados
y manutención.
Usted quizá no me crea, 
pero los domingos, 
mi casa, 
abre las ventanas y 
busca el sol como los perros para echarse a dormir.
Le arden las entrañas 
del goce, se lo juro,
de sólo conservar la memoria
de la familia que la habitó.

Buscando al corazón

La paranoia se apodera de los
cuerpos, cuando la sirena de una
ambulancia atraviesa la avenida.
Algo murió en la city,
pero nadie se da cuenta
qué ni quién. Será Dios,
será el tiempo, será el sexo,
será el amor, será el juego,
será la trampa, será la música,
los locos, los poetas, los borrachos, será el miedo, qué sé yo,
dicen,
algo murió.
Todos revisan sus bolsillos
buscando al corazón.

ocaso – El Hombre Grenno

Muñecos de torta

El retrato sobrevive al borde de la cómoda blanca
con manchas verdes. Apesta a humedad. Lo
único que crece en esta
habitación es el rencor de los hongos
y las crías de las polillas en el vestido de casados.
Quién podría saber, cuándo –en qué momento–
nos rendimos a la quietud del presente
dejándonos acribillar por el disparo certero de un
fotógrafo amateur.
Quién podría imaginarlo, si sus manos todavía
tiemblan de emoción
cuando sostiene la cuchilla
tan cerca de mi yugular.
Esta mañana, buscaremos el amor en la lista
del supermercado
y agradeceremos a los astros que la criatura
nace en julio, justo después
del aguinaldo.

Ramiro Cachile nació en La Plata. Publicó en medios como Clarín, Sudestada y participó de otros proyectos literarios, por ejemplo, colaborando con Árida, una plataforma del Instituto Universitario Patagónico de las Artes. Además, en el 2022, publicó su primer libro de poemas: Devenir, editado por Halley Ediciones. Resultó elegido por el Círculo de Escritores y Autores Platenses para participar de una antología de poemas y por Revista Sudestada para la antología de cuentos “Postales del subsuelo”. Coordina su propio taller de escritura y asistió a los talleres de Luis Mey, Santiago Craig, Pedro Mairal y Verónica Boix. A fin de año publicará un nuevo libro de relatos. 

2 comentarios en “Tres poemas de Ramiro Cachile”

  1. Edgardo Ferrero

    Un poeta sufriente, demasiado pegado a la tierra, mirada sin mucha esperanza. Deja una sensación de triste melancolía. Pero ayuda a ver misterios en las cosas cotidianas.

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