No solo nos seguimos adjudicando la lectura de nuestros textos, sino que, también, y para colmo de toda desfachatez, pretendemos que nuestrxs lectores salgan de sus casa y asistan a la presentación de nuestros nuevos números.
Sabemos que tomarse tales atribuciones representa un caso de hybris y dipsomanía; también sabemos que, para lograr que nuestrxs lectores salgan de sus casas, debemos esmerarnos y usar nuestras más honestas capacidades de imaginación. Para atizar las brasas de las que brota el humo de las musas, contamos con los libros queridos, lxs autores que repetimos, los cielos de septiembre en La Plata y las cervezas artesanales.
De esa amalgama brotará la presentación de nuestro onceavo número, que se realizará el 27 de septiembre en el centro cultural «Calle Uno», ubicado en 1 entre 36 y 37, en la ciudad de La Plata. Eso es apenas el contexto: el lugar, el tiempo, lo que comúnmente se conoce como el marco. Lo que falta es la trama. De ella no nos es dado revelar nada. Los astros no propician su divulgación, según atisba nuestro astrólogo Washington Cosmos. De lo que sí es posible hablar es de los personajes: Dana Cozzi, como en la presentación de nuestro décimo número, será la encargada de iluminar las paredes con vestigios de supernovas, o con colillas de cigarros, o con volcanes olvidados; Tutte y el Hada flotarán sobre las palabras y quizás, a lo lejos, se oiga la guitarra de Leo de Rose, esa guitarra que esta vez se libra de llevar adjetivos, pero que pronto agarraremos y llenaremos de epítetos barrocos; también estará Dani Schechtel, claro, el poeta, y habrá música, como en todo ritual dionisíaco, que esta vez estará a cargo de Gema; el Hombre Grenno barnizará la realidad hasta que el Noúmeno se confunda con el Fenómeno, y sin dudas las fotos de Charlie White realzarán la confusión entre lo que es y lo que parece, entre las manifestaciones empíricas y las potestades ocultas; y Santiago Colombo Migliorero (cuya enunciación, de por sí, ya es un endecasílabo), dibujará el movimiento de tus ojos, sí, los mismos que en este momento pasan de una palabra a la otra de este texto. Entre los concurrentes estarán Pan, Nietzsche, Beethoven y el lobizón. Probablemente brote vino de las paredes, pero en caso de que Baco no pueda venir, la gente del centro cultural venderá cervezas y quién sabe qué más.
No lxs invitamos: lxs conminamos a venir. El conjuro se hará efectivo a partir de la lectura de este texto.
Hasta entonces.