Por Daniel Schechtel
Tras el sol, sus hordas como avispas
azotan el silencio del poblado.
Atila admira el cielo azul morado
antes que se salpique de ígneas chispas.
Pueblo bárbaro, dicen los romanos,
los hunos sólo saben prender fuego
hasta el rey en las artes es un lego:
ni conoce la música ¡espartano!
Ignoran que en asedio, en la colina,
mientras sus tropas queman una aldea
Atila admira el son de la pelea:
corales vibran y voces en fuga
arden sobre un fuego que se arruga.
Y el director, los tonos, adivina.
Praga, 12 de julio de 2016

Ilustración por Diego Bellante
Publicado en Gambito de Papel N° 7, en marzo de 2017